Shaiya: Razas

Razas

Los Humanos

Los últimos en llegar a las tierras de Teos fueron los humanos. Espirituales, fuertes y rápidos, los Humanos son diestros en casi cualquier labor que se pueda encontrar en Teos. En cualquier caso, su poder reside pleno en la fortaleza de su cuerpo y en su naturaleza espiritual. En general, luchadores y sacerdotes, los humanos son el complemento natural para los elfos, que gozan de poder mágico. Fueron traídos a Teos por las Diosas con la esperanza de que restaurasen su equilibrio y unidad. Pero por desgracia, los humanos acabaron arrastrados por el caos, y los elfos fueron los primeros en asistirles.

Los Elfos

Comedidos, prudentes e inteligentes son sólo algunos de las características que se pueden usar para describir a los Elfos. Ellos, igual que los Vail, son descendientes de los Dumianas. Las leyes de la naturaleza son muy importantes para los Elfos, y su sociedad se rige por la orden y la disciplina. Los Elfos combaten siempre para mantener a los monstruos de Teos fuera de sus fronteras. Los mágicos Elfos son los elegidos por la Diosa de la Luz.

Los Vail

Inteligentes y rápidos, astutos y espirituales, los Vail son los elegidos por la Diosa de la Oscuridad. Siendo una de las dos razas que descienden de los Dumianas, los Vail, aunque exóticos y misteriosos en apariencia, no son la gente guerrera que muchos esperan. Son feroces y traicioneros sólo cuando es necesario, e intentan encontrar un estado de equilibrio con aquello que les rodea. Por no seren tan fuertes como el resto de razas, los Vail utilizan el sigilo y las artes místicas en el campo de batalla.

Los Comemuertos

Hacia el final de la gran guerra, las Diosas crearon a los Comemuertos para ayudar a proteger Teos. Los Comemuertos, o "Nordein", tienen todo el aspecto de ser bestiales, poco inteligentes, violentos y agresivos. Pero esta antigua raza no debe ser juzgada por las apariencias. En las guerras que siguieron a su aparición en Teos, los Comemuertos desarrollaron cierto desdén por la magia y decidieron usarla muy poco o nada. Esta es seguramente la razón por la que se unieron a los Vail, una raza espiritual, en vez de a los Elfos, una raza mágica.